El swing es un estilo de baile que surgió en Estados Unidos durante la década de 1920 y se desarrolló junto con el jazz swing.
Se caracteriza por sus movimientos alegres y enérgicos, incluyendo giros, saltos y pasos rítmicos. El swing se baila principalmente en pareja y se destaca por su estilo vivaz y la improvisación, reflejando la influencia de la música jazz. Existen variantes del swing como el Lindy Hop, el Jitterbug y el East Coast Swing, cada uno con sus propios pasos y técnicas. Este estilo de danza celebra la conexión entre los bailarines y el ritmo contagioso de la música swing.